miércoles, 3 de junio de 2009

No se puede dar libertad a quien no la quiere

Los actuales países, naciones y, por ende, nacionalismos, surgen de la desarticulación de los grandes imperios (francés, español, inglés, holandés, turco) y de la evolución propia del Capitalismo. Esto es historia pura. Por lo tanto, naciones como el Perú son producto, no propiamente de los llamados "peruanos" (pues antes de su creación no existían), sino de los designios del poder mundial. Por ejemplo: la batalla de Ayacucho es en verdad una derrota de los españoles y de sus aliados los nativos de la colonia-Perú contra las fuerzas invasoras de Argentina, Chile, Colombia y Venezuela, ansiosas de terminar con el imperio español y financiadas por Inglaterra.

En conclusión: el Perú es una nación forzada, surgida en contra de la voluntad de sus habitantes que querían, y quieren hasta ahora, seguir siendo parte de una metrópoli (el viejo sueño de ser extranjero, con pasaporte y todo). La moraleja es: no le puedes darle libertad a quien no la quiere, porque si no, ese esclavo te seguirá reprochando de por qué se la diste si vivía cómodo como estaba. Y seguirá buscando otro patrón a quién servir.

El Perú fue entonces un país mal nacido, mal parido, pues fue obligado a ser independiente sin desearlo y sin saber para qué. Y mientras no resuelva ese conflicto de origen seguirá tratando de recuperar su estatus de colonia perdido por culpa de unos militares como Bolívar (el "Chávez" del pasado). Ahí está la raíz de su actual dependencia al poder de turno, de su falta de identidad, del odio a todo lo que sea la cultura ancestral andina (de la que dicen: "ya no existe, ya fue") y de la necesidad de firmar nuevas sujeciones a metrópolis como la norteamericana (que viene a reemplazar a España) a través de tratados como el TLC.

Sigue siendo el gran drama del Perú no tener hasta ahora un deseo de país ni existir quienes lo quieran construir. Hoy vemos que los capitanes de este barco, lejos de planificar para el futuro, para su nación, se dedican a sacarle el mayor provecho económico siguiendo, al pie de la letra, el manual neoliberal de cómo ser rico a costa de los recursos naturales. El país es visto así, no como el lugar donde viven y mueren los seres humanos, sino como una mina, como un filón, como una chacra donde hay que cavar y extraer todo el oro posible.

Nuevamente la codicia de los primeros conquistadores se ha apoderado de sus descendientes y éstos no ven otra cosa que riquezas por donde van. Los mares, las montañas, los desiertos, los valles, la vegetación, los animales, los genes… todo les parece explotable y comerciable. Y como muchas veces no pueden hacerlo por sí mismos se asocian con grandes empresas extranjeras que sí tienen la tecnología adecuada y se vuelven ardientes defensores de sus intereses. La ambición es tan grande que los devora y les hace perder la cabeza para no saber dónde están y quiénes son. Solo ven ganancias, ganancias y ganancias. Ya no perciben suelo, nación, país: solo oportunidades de enriquecerse.

Es con esta mentalidad que hoy se maneja al Perú: como un inmenso Potosí al cual hay que sacarle el máximo jugo posible. Y si alguien pregunta porqué estos señores, los modernos curacas peruanos, hacen eso con su casa se van a llevar la sorpresa al descubrir que la mayoría de ellos posee pasaporte extranjero y propiedades en otros países a los cuales ellos sí consideran sus hogares; lugares que estarían dispuestos a defender hasta la muerte si alguien intentase mancillarlos haciendo, por ejemplo, un agujero en su jardín, así éste tuviese debajo oro o uranio. Sus casas, son para ellos, intocables, pero su país que los vio nacer no: en ellos sí se puede contaminar lo que sea porque es solo un lugar de trabajo, de explotación, de trabajo. Son, en última instancia, una fábrica.

Solo cuando exista una clase alta que conciba la creación de una nación propia a la cual desee y ame como a su hogar podrá un país como el Perú tener identidad y soberanía. Y solo refundando el Perú sobre una voluntad de libertad, nacida en los propios peruanos y no forzada por algún imperio, es cómo empezaremos a sentir que vivimos sobre nuestra propia tierra, a la cual debemos cuidar y amar como a la madre que nos dio la vida.

2 comentarios:

  1. Hola, queria saber si podrias poner una lista con tus conciertos y/o recitales en Lima... pa ir a verlos claro

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  2. Sobre mis conciertos:

    En estos momentos me estoy presentando de acuerdo a las invitaciones que me hacen. Por ejemplo, este 8 de julio tengo una actuación en el local de ADUNI, esquina Alfonso Ugarte y Bolivia en el centro de Lima, como parte de la presentación de un libro. El ingreso es libre.

    Muchas gracias.

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