martes, 4 de agosto de 2009

China diabla, chola fea


Hace poco se suscitó un extraño problema entre Perú y Bolivia a raíz del uso de la reina de belleza peruana de un traje relacionado con la diablada. Resulta que Bolivia acusó al Perú de emplear un atuendo que era típico de Bolivia y no del Perú. Esto levantó polvo tanto por lo llamativa de la acusación como por las tensas relaciones que ambos países tienen debido a sus distintos modelos de desarrollo que cada uno quiere implantar.
Pero el problema que queremos comentar no es tanto sobre lo atinado o no del traje que usó la "reina" peruana (pues todos los que tenemos un poco de cultura sabemos que el mundo andino atraviesa las fronteras de las actuales repúblicas) sino más bien sobre algo en lo que ahora nadie repara: por qué tenemos que elegir a las personas que nos representan internacionalmente dentro de los biotipos "blancos".

Perú país de rubios
Siempre me resultó gracioso ver en los concursos de belleza (entendiendo éstos como que existe un biotipo oficial de “belleza”) cómo ciertos países africanos (como por ejemplo la antigua Sudáfrica) y algunos sudamericanos (como Bolivia y Perú) eran representados por mujeres "rubias de ojos azules y de apellidos extranjeros". Tenemos los casos de Gladys Zender, Jacqueline Graham Fletchelle o Madeleine Hartog-Bel. En el caso nuestro sabemos que es así porque siempre hemos perseguido un imaginario tipo racial y social al estilo occidental, cosa que no lo somos pero quisiéramos serlo.

Los blancos no son racistas
Esto se llama obviamente "complejo de inferioridad" o deseo de ser aquello que no se es. El 99% de nuestro país es mestizo pero no lo queremos aceptar. Prueba de ello es la televisión: para ingresar a ella, sea como presentador o como modelo de comerciales, hay que ser "aquel blanco que todos queremos ser". Lo digo porque trabajé durante 20 años en el mundo de la publicidad y allí se aprende mucho del racismo inveterado y silencioso que existe entre nosotros (y que además sumamente hipócrita, como cuando todos decimos -en el balneario que ya conocemos- "aquí todos somos cholos mi hermano").

Las cholas no tienen buenas medidas
¿Por qué nuestras reinas de belleza nunca son andinas, cholitas de 1.60 mt de estatura, rechonchas, de pelo negro y de apellido Quispe? ¿Por qué para decir que "aquí no hay discriminación racial" siempre se escoge a "una negrita" y con eso estamos contentos (tal como se hace en los comerciales, donde los cholos solo salen para burlarse de ellos o para la propaganda de las postas de salud). Dicen que es por las tallas y por los trajes, etc. Pero ¿por qué eso no amilana a Japón y siempre mandan a una japonesa de tipo japonés? ¿Por qué no usan esa misma lógica otras naciones como las de Oceanía, donde todas son bajitas y regordetas?

Ser blanco es ser superior
El actual gobierno, con tal de vender su ya gastada y sesentera idea de modernidad, asocia a este concepto con "occidental y blanco", por eso se llena de asesores y técnicos que provienen de las clases altas quienes suelen ser casi todos de ese tipo racial (que en el Perú significa: si soy blanco soy de la clase alta y pienso como tal). ¿No existen en las universidades estatales o de provincias "cholitos" brillantes que, si bien no han estudiado su postgrado en Harvard, son capaces de asumir los cargos con eficiencia?

Sigan al blanco
Los casos de Malpartida y Mulánovich son ejemplares (además de muchos otros) puesto que se las eleva a la categoría de "peruanas modelo" sin darse cuenta que están poniendo como parámetros de "éxito" a quienes tienen el estereotipo blanco de origen social alto. Eso indica claramente que en el Perú se sigue deseando ser lo que no se es (occidental) y se sigue rechazando como realmente se es (cholo) con la idea errada que la piel o la raza nos convierte en "más desarrollados o menos desarrollados". Los hechos de Bagua demostraron claramente esta triste verdad ("esas razas no son peruanas").

Cholo es cholo
Toda mi vida (desde mi lejano San Isidro infantil) he escuchado la eterna monserga de que “aquí el que no tiene de inga tiene de mandinga” y que todos somos peruanos, y que hablar de razas es dividirnos, que también los cholos discriminan, que ser blanco no tiene por qué se excluyente, que hay muchos blancos que son cholos de corazón, que también hay blancos cholos en Cajamarca, etc., etc”. En mi no corta vida conozco todos los argumentos habidos y por haber para eludir la realidad. Al final, después de haberlo vivido todo en el Perú, de lo único que estoy convencido es que aquí “el cholo apesta”; así lo dicen mis amigos, mi familia, mi entorno social y mis clientes. Eso no ha cambiado ni un mísero ápice en nuestra acomplejada y racista sicología nacional.

Hacia la República de indios
Termino recordando lo primero que aprendí cuando ingresé al mundo de la publicidad. Me dijeron que todos los modelos tenían que ser blancos y lindos porque "eso era lo que los peruanos queríamos ser". Parece que, a pesar de los años, esa idea está muy arraigada aún, y por eso se desprecia a personas que quieren poner a los cholos en el poder, mientras que se alaba y se exalta a los blanquitos por ser “inteligentes, capaces, trabajadores, bien educados y bellos”). Hace un tiempo una revista eligió a los hombres más guapos de la política peruana y todos eran los “blanquitos” del medio. Su calidad moral no importaba para nada. Estamos en esa coyuntura: entre aceptar a la República de Indios o a la República de Blancos, como se decía en la Colonia, como la auténtica representante del Perú. El tiempo decidirá por cuál de las dos nos inclinaremos.

2 comentarios:

  1. Soy un peruano, cuyos rasgos fisonómicos encajan perfectamente, en el siempre menoscabado "mestizo". Sin embrago mis apellidos son de orígen italiano y español. No por ello, me he sentido relegado ni discriminado. Creo que el hombre, debe tenerse confianza y personalidad, para no caer en el juego de inveterada discriminación. En la Sierra peruana, el hombre original de esa región, ejerce una especie de discriminación contra los mal llamados "blanquitos". Repito yo no soy blanco, pero he sentido la discriminación serrana, al no permitirseme participar de sus costumbres y enfrentar permanentemente su desconfianza. Igual caso me ha tocado vivir en la Selva peruana. De allí que considero que aquellos que hablan de discriminación, siempre lo hacen muy subjetivamente, sufren de complejos o simple y llanamente pretenden una polarización desproporcionada, ya que los "blanquitos", son los menos en el Perú. Muchas veces quienes eligen (jurado) a las reinas de belleza, son justamente mestizos. Por otro lado, Alvizuri Garcia - Naranjo, no tiene mucha relación con los Quispe, Mamani, Caitimari, etc. Salvo mejor parecer.

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  2. Estimado Orlando:
    En principio muchas gracias por escribirme. El hecho de hacerlo revela que es cierto que algo está cambiando en el Perú y eso es bueno. Tal vez por tu edad no viviste lo que era nuestro país en los años 60 del siglo pasado, donde el dinero no daba prestigio sino el origen social. Se trataba de una mentalidad colonial y terrateniente que se arrastraba desde siglos. Esta realidad ya no existe pero sus rezagos aún perviven, no en personas como tú y como yo, sino en las llamadas verdades oficiales.
    Por ejemplo, el Perú es OFICIALMENTE un país "occidental y cristiano", cuyo idioma es el "español", con algunas lenguas menores como el quechua y el aimara. A través de los medios de comunicación se puede percibir que el país tiene una clase social alta que se identifica principalmente por sus rasgos blancos y por sus apellidos (o linaje). Pruebas de ello las puedes encontrar todos los días en diarios como El Comercio (en su página de Sociales) y en los canales de televisión.
    Por otro lado las principales personalidades del país son de ese origen y de esas características. Cuando un deportista no es blanco figura en las páginas deportivas; cuando lo es aparece en las primeras planas. Los asesores de ministros y ministros son todos de clase alta (salvo la cuota de apristas obligada en el caso actual) y entre ellos se alían para hacer todos los negocios habidos y por haber, repartiéndose entre sus empresas las riquezas de la nación.
    Las "estrellas" de la tele suelen ser rubias y los "ídolos" blancos como Pedro Suárez, Christian Meier o Gianmarco. Claro, dirás que también existen los llamados "emergentes", pero date cuenta que ese sector mayoritario del Perú recién está intentando ocupar un espacio en el poder, pero todavía no lo dejan.
    ¿A qué crees que se debe el rechazo natural por Humala entre la clase alta y media del Perú? No es a sus ideas puesto que si ellas defendieran los privilegios de la clase alta lo verían como a un Toledo, el cholo-metizo salvador de la patria. Lo que pasa es que representa a cholos y mestizos como tú y como muchos quienes ya no quieren ocupar los lugares menores de la sociedad. Ahora existen grandes empresas lideradas por esos "emergentes" que no provienen de los altos niveles sino que son nietos de peones de hacienda quienes, con justo derecho, quieren compartir el poder. Pero el problema es que ellos tienen otra forma de pensar y de actuar por sus raíces andinas (no a la manera occidental).
    Por eso todavía no se los quiere aceptar, y hoy podemos ver cómo la clase alta tradicional, identificada como te digo por su color de piel y su apellido, se aferra a vivir en el pasado, teniendo el control total del país. Por eso vemos que han copado todos los sitios de poder y además se han aliado con el capital chileno y norteamericano para que, a través de ellos, puedan seguir siendo la "clase alta".
    Por eso dije que en el Perú todavía se viven ciertos esquemas obsoletos de manera oficial: porque es la forma cómo la clase alta tradicional conserva el poder. En el caso concreto, elegir a un peruana por su biotipo racial no cholo, no mestizo, es decirle a la población: solo siendo así es cómo puedes llegar a algo mejor. Los jueces, así sean de origen serrano o mestizo, siempre considerarán que el estilo "blanco" nos representa mejor a nivel internacional. Ten en cuenta que el apellido sí indica los genes que uno lleva. Es difícil creer que una cholita típica puneña pueda tener un cuerpo alargado, como el europeo. Si una peruana lo tiene es porque sus ancestros son extranjeros. El nombre no hace a la persona, pero en el Perú sí permite que seas reina de belleza. Esa es una lamentable realidad que tenemos que cambiar.

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