sábado, 23 de junio de 2012

Medicina Tradicional, filosofía andina y el enfoque sistémico


NOTA: Esta es una breve reseña sobre la labor que desempeña el Subcomité de Medicina Tradicional del Colegio Médico del Perú y debe ser considerada solo como la opinión de uno de sus integrantes, no así una versión autorizada por el mismo.

Resumen
La Medicina Tradicional es un saber milenario que aún no ha podido ser abordado científicamente por lo que se desconocen los principios activos que la hacen tan aceptada por la mayor parte de la población mundial. La causa parece estar, por un lado, en el método, y, por el otro, en la propia noción de conocimiento que actualmente se maneja pues, para que éste se dé en Occidente, se necesitan ciertos requisitos que todavía no se han podido alcanzar con respecto a la Medicina Tradicional. Como consecuencia de ello dicha medicina está relegada a la zona marginal de las cosas que no pueden ingresar plenamente en el espacio mental considerado por Occidente como “lo conocido” y hasta el momento permanece allí, junto a una serie de fenómenos que la ciencia moderna, o no le interesa, o no está en capacidad de identificar y a los que se les denomina con diversos nombres como mitos, errores de percepción, estafas, ignorancia, misterios o parasicología. Esto puede ser superado si se toma como referencia lo actualmente desarrollado en filosofía andina o quizá si se siguieran las sugerencias que aporta el enfoque sistémico o las ciencias de la complejidad.

1.  Acerca del Subcomité de Medicina Tradicional del Colegio Médico del Perú
El Subcomité de Medicina Tradicional del Colegio Médico del Perú (SCMT) ha sido creado en vista de la necesidad de adaptar las instituciones y los saberes actuales a los tiempos contemporáneos en los que día a día se rompen numerosos paradigmas, especialmente por causa del propio avance de la ciencia que, al investigar ciertos fenómenos, concluye en que se hace necesario asumir una actitud crítica y abierta ante las implicancias que éstos traen en materia de conocimiento. El Subcomité está conformado por una agrupación multidisciplinaria de destacados profesionales vinculados con dicha actividad quienes, por su experiencia, están en capacidad de dar valiosos aportes a las investigaciones realizadas. A continuación se va a intentar dar una mirada resumida de la labor que dicho Subcomité efectúa.
Para empezar, la primera instancia necesaria es definir la materia de estudio a la cual se la denomina como Medicina Tradicional. Se entiende por Medicina Tradicional a un conjunto de saberes milenarios orientados a la recuperación de la salud del ser humano estructurados de manera diferente a como lo ha venido haciendo la medicina científica o biomédica. Ésta última tiene un historial particular relacionado directamente con el método científico el cual llega hasta el día de hoy, mientras que la Medicina Tradicional se ha mantenido fiel a sus principios remotos sin sufrir mayores transformaciones en el transcurso del tiempo.

Razones que sostienen la actividad del Subcomité
El SCMT tiene justificada su existencia en la medida que la Medicina Tradicional es actualmente motivo de estudio debido a que:
  1. Se trata de un fenómeno vigente en todas las poblaciones del mundo y es empleada por todos los estratos sociales, en especial por los más pobres.
  2. Revela ser un mecanismo con cierto grado de efectividad, lo que le da vigencia y credibilidad.
  3. Su práctica no está normada y ello se presta a engaños y excesos que pueden poner en riesgo la salud de las sociedades, asunto que le compete a instituciones tutelares como el Colegio Médico del Perú.

Objetivos del Subcomité
Entre los varios objetivos específicos del Subcomité se pueden destacar los siguientes:
  1. Investigar el ejercicio de la Medicina Tradicional para poder obtener algún tipo de conocimiento sobre ella y así elaborar una opinión autorizada sobre su eficacia o peligros.
  2. Ayudar a orientar los procesos de investigación y descubrimiento de sus probables propiedades y beneficios que puedan ser aplicables a la biomedicina y, a través de ella, a toda la humanidad.

Logros y avances del SCMT
En sus casi dos años de ejercicio el SCMT ha logrado realizar un acercamiento al conocimiento de la Medicina Tradicional obteniendo ciertos resultados positivos.
  1. Ha identificado y convocado a la mayor cantidad de expertos sobre la materia, tanto a nivel nacional como internacional, lo cual conforma un importante banco de datos sobre dichos especialistas.
  2. Ha mantenido una actividad interna constante y abierta al público tanto mediante sus sesiones ordinarias como a través de las extraordinarias y los congresos, charlas y conversatorios organizados en coordinación con el Colegio Médico del Perú.
  3. Esta acción se ha traducido en el acopio de una apreciable información la cual viene siendo rigurosamente procesada y filtrada para evitar la subjetividad y el falseamiento.

Retos del SCMT
El tiempo de ejercicio del SCMT es aún muy corto como para pensar que se está cerca de alcanzar la meta deseada. Hay por delante muchas tareas las cuales se vienen desarrollando con verdadero espíritu científico y pasión particular, algo esencial para su buen desempeño pues se debe considerar que se trata de un trabajo efectuado ad honorem por sus integrantes. Entre los muchos retos a futuro se puede destacar el que quizá sea el más importante:
  1. Incentivar y estimular la creación y desarrollo de métodos más eficaces para conseguir el conocimiento de los principios activos que permitan la comprensión de la Medicina Tradicional por parte de los sectores científicos occidentalizados.
Se debe considerar que la principal limitación que se tiene es que mucha de la fenomenología que aportan los practicantes de esta actividad no es compatible con la noción de conocimiento que se ha desarrollado mediante el método científico. Ante esta incomunicación lo más común que se ha venido haciendo es asumir una actitud de desprecio y desdén hacia lo tradicional, lo cual ha traído como consecuencia una serie de obstáculos que, a la larga, no han llevado al entendimiento mutuo.
En vista que no se puede persistir en esta incomprensión por la falta de un lenguaje común es que ahora los esfuerzos apuntan hacia ello. Más se gana con el intercambio que dándole le espalda a hechos que son reales aunque no se los pueda clasificar ni comprender por el momento.

Metodología que el SCMT
La metodología que el SCMT sigue hasta el momento está basada en:
  1. Los estudios antropológicos.
  2. Los aportes de diversos investigadores de otras tantas disciplinas presentados en congresos y conversatorios.
  3. La investigación de campo, particularmente el diálogo directo que se realiza con los principales actores de la Medicina Tradicional (los curanderos).
Es necesario hacer notar que este esfuerzo resulta incompleto debido a por la falta de presupuestos que permitirían dirigir mejor las investigaciones y por lo ya mencionado antes con respecto a la metodología en la medida que lo obtenido hasta ahora, con todos los méritos que ella tiene, no logra responder con satisfacción aquello que al investigador y científico occidental le interesa saber: qué hace que realmente funcione la Medicina Tradicional.  
Hipótesis hay muchas y dadas desde diferentes perspectivas y materias, pero se requeriría de un estudio más integrado y con una mirada más holística que implique aspectos que con una sola ciencia no se pueden abarcar. De ahí la necesidad de plantear una revisión de las herramientas teóricas más que el seguir acumulando casos que, sin una adecuada y original interpretación, solo llevan a más de lo mismo.

2.  Acerca de la filosofía andina como un punto de partida para la obtención del método adecuado
Muchas veces se dice que, cuando una intriga se hace insoluble, es recomendable revisar el método. Sucede que se puede intentar durante mucho tiempo horadar una piedra con un palo y llegar a la conclusión que ésta es imposible de perforar. Pero basta con replantear el método para descubrir que ello sí es posible y con facilidad. Muchos de los llamados enigmas de las construcciones egipcias, mayas e incas tienen esa misma problemática: fueron hechas con métodos que al occidental contemporáneo le es difícil concebir y por eso le parecen misteriosas o hasta fuera de este mundo.
Ante ello la concepción de una filosofía que no se centre solo en Occidente resulta de mucha utilidad, tanta como cuando un matemático descubre un sistema para realizar operaciones que hasta antes de ello parecían imposibles. Aferrarse al método que uno conoce y negarse a entender las cosas de un modo más conveniente no es ni inteligente ni científico, pero es algo que suele ser muy común. Occidente se resiste a abandonar sus dogmas y principios heredados de su inicial filosofía y salirse de dichos parámetros para captar la realidad de otra manera le resulta casi un parto. Varias veces en su historia ha atravesado por tal trance y le ha costado adaptarse. Y cuando cree haber llegado a la cúspide del saber pensando que de ahí en adelante será todo cuesta abajo o una simple acumulación de datos viene el trauma del cuestionamiento y la crisis de verdades.
Hasta hace poco Occidente vivía feliz con la idea de estar en un Universo hecho como un reloj, donde todas las piezas eran del mismo material y funcionaban igual unas con otras. “Dios no juega a los dados” decía Einstein y concluyó que nada había más rápido que la velocidad de la luz. El Mundo le parecía al hombre moderno occidentalizado algo con sentido, con lógica. Todo estaba en su lugar y ya podía entenderse lo inexplicable. El ser humano nuevamente era dueño del conocimiento y era Dios.
Sin embargo esta seguridad y alegría ha durado poco pues día a día se descubren fenómenos y propiedades que derriban esta moderna Torre de Babel y, lejos de alcanzar a Dios o ser como Él, el hombre moderno ve que todo vuelve a fojas cero, que no hay ni reloj ni relojero, y que las sagradas e intocables leyes fijas y eternas de la física simplemente no existen. Y es en esta crisis, una crisis de referencia, de verdad, de seguridad en los valores firmes y tradicionales, en donde residen todas las demás de orden social y cultural. Se ha derribado a un dios, el hombre del Humanismo, pero no se ha entronizado nada en su reemplazo. De ahí al todo vale, a la ausencia de referentes y a la confusión de rumbos solo hay un paso.
Pero si la filosofía occidental ha entrado en crisis y no logra dar con las respuestas se hace necesario entonces revisar los principios y creencias que aún se mantienen para ver si existen sustitutos. Y ahí se encuentra la filosofía andina, un tipo de pensamiento similar al occidental en sus objetivos pero diferente en sus métodos. La filosofía andina es filosofía, solo que interpreta al mundo de otra manera y otorga al hombre finalidades distintas a las propuestas por Occidente. Entre ellas está el sentido de la vida, el destino del ser humano en la Tierra. A diferencia de Occidente, cuya filosofía le indica al hombre que él es un ser en estado de evolución cuyo objetivo es la búsqueda del conocimiento, la filosofía andina le dice más bien que él transita por el mundo con el deber de adaptarse y hacer a éste mejor de lo que está y con ello cumple su misión. En pocas palabras, su deber es crear belleza.
De modo que la filosofía andina no se plantea como meta el conocimiento, que es característica de la occidental, sino la comprensión, la cual consiste en un darse cuenta cómo se desarrolla y manifiesta la realidad, la naturaleza, y aprender de ella el buen comportamiento. Quiere decir que para la filosofía andina el hombre no es un ser que busca la causa de las cosas, del cómo se constituye internamente la materia, sino que anhela saber de qué manera se comportan para ser ellas lo que son. Se puede saber qué es un caballo anatómicamente, pero también etológicamente. Ambas interpretaciones son sabidurías y ambas ayudan al ser humano a vivir, pero lo hacen de modos paralelos y distintos.
Hay todo un complejo filosófico por abordar desde la óptica andina y no es motivo de este texto el hacerlo; solo se mencionará que mucho de lo que se conoce como Medicina Tradicional podría ser captado y entendido mejor si es que se emplearan como sustento teórico los postulados de la filosofía andina. Pero ello implica amar más a la verdad que a Platón, lo cual significa que si con un cambio de filosofía se pueden obtener las respuestas deseadas entonces no hay que temerle al cambio.

3.  Acerca del enfoque sistémico para obtener un mayor conocimiento de la esencia de la Medicina Tradicional
Como ya se mencionó líneas antes, el método científico tradicional moderno tiene sus limitaciones, siendo la consecuencia de ello la elaboración de un estrecho modo de conocimiento donde se acomoda solo aquello que ha logrado ingresar al Parnaso de la verdad. El problema con dicho método es que los fenómenos que hay que investigar son infinitamente superiores a la capacidad de investigación existente y peor aún: el propio método científico ha sido puesto en cuestión por su mismo creador, el hombre occidental, de tal modo que lo poco que él creía saber ahora resulta que puede que no sea cierto.
A esta forma de pensar totalitaria, a esta sensación de seguridad en la posesión del saber es a lo que se refiere el enfoque sistémico como lo lineal, en el sentido que solo contempla una vía única para obtener una explicación de las cosas, dejando de lado otras que interactúan con ellas y que las modifican constantemente. Esto significa que lo que cuestiona Morin con las ciencias de la complejidad es al propio método usado por la ciencia clásica que indica que las cosas se conocen mediante su clasificación y ordenamiento, transformando eso luego en una ley. De este modo el biólogo solo estudia y se especializa en aquello que él considera que tiene vida; aquello que se dice que no lo tiene no es materia de su interés. Lo mismo para las otras ciencias.
Con ello lo que se tiene, siguiendo la línea del cuestionamiento complejo, es un cúmulo de pequeñas verdades para cada segmento de la realidad pero que, al no estar conectadas entre sí, dejan grandes espacios indeterminados y oscuros. ¿Qué relación hay entre el arte y la ingeniería? Aparentemente ninguna, según los expertos, pero resulta que en la vida real ambas cosas conviven de la mano y son inseparables (como pasa con la ingeniería para hacer un piano). El pensamiento lineal hace que el que fabrica pianos no tenga mayor interés en el arte musical; solo le basta con poner bien las piezas en su lugar. Menos todavía le interesará saber qué hacen los sapos para atraer a sus hembras.
El pensamiento lineal supuestamente imita a las colmenas o a los hormigueros en la creencia que lo que las define es la división y especialización del trabajo, pero ello se debe a que se sabe poco sobre cómo viven y piensan las abejas y las hormigas. Una mala observación o una mirada tergiversada lleva siempre a hacer conjeturas que no necesariamente se ajustan a la realidad.
El hombre occidental ha afirmado durante miles de años que solo el ser humano hace uso de la razón y que los animales actúan por instinto. Ello le ha permitido toda una serie de crímenes y atropellos a estos creyendo que hacía lo correcto. Hoy se sabe que eso no es así, que el estudio de los animales arroja que tanto ellos como nosotros somos copartícipes auténticos de este mundo y que no tienen sustento real las ideas de “los reyes de la creación” pues es solo un concepto proveniente de una religión. Esto y mucho más es lo que el pensamiento de Morin dice que es la forma lineal de ver al mundo y que provoca todas las estrecheces mentales que conducen al error y a la confusión.
¿Puede entonces el enfoque sistémico dar respuesta al problema de saber porqué funciona y es aceptada la Medicina Tradicional y porqué el occidental no logra captar lo que es? Sí podría en la medida que eso signifique una apertura más allá de los límites de lo que se considera el saber establecido y dado, raíz de todo aquello que pone trabas al cambio de pensamiento y de visión. La Medicina Tradicional, desde este ángulo, viene a ser un sistema complejo y como tal tendría que ser estudiado, no solo como una simple medicina o como un fenómeno antropológico sino como una experiencia integral del ser humano en el mundo. Solo así tal vez se obtendrían las respuestas que se han estado buscando desde siempre. 

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