sábado, 10 de abril de 2010

¿Está la moral de Washington por encima de la de la Iglesia Católica?


Veo extrañado cómo últimamente los medios de comunicación internacionales han orquestado una campaña para desprestigiar a como dé lugar a la Iglesia Católica. Yo particularmente desde hace muchos años me he alejado de la práctica religiosa, en especial, de la católica. Sin embargo ello no implica que reniegue de ella o que la considere "una estafa". Las acciones de los hombres no tienen por qué empañar los principios, aunque éstos los pisoteen.

En cuanto a las denuncias de corrupción, con igual criterio podríamos hablar también de la policía y decir que, porque hay muchos policías que son ladrones y corruptos, la institución policial es esencialmente corrupta. Lo mismo para las otras actividades como la política, el deporte, las finanzas y un largo etc.

Sin ir muy lejos, hace poco hemos visto cómo los grandes financistas y banqueros de Wall Street han sido responsables de una crisis que casi hace quebrar a los Estados Unidos y con ello al mundo. ¿Alguien por ello está acaso esmerado en desprestigiar y sacar a la luz sus villanías y tropelías y así desprestigiar el oficio de empresario? Y eso que se sabe por la historia que las guerras y conflictos mundiales que causan millones de muertos son originadas por las pugnas económicas de estos señores y no por caudillos locos como dice la prensa y el cine.

De modo que acusar a unos de corruptos, por muy justificado que esto sea, cuando no se mira antes el tronco en el ojo propio es, por decir lo menos, totalmente injusto. ¿Cuál es el criterio de las agencias de información de desempolvar juicios o casos que tienen, algunos, más de 30 años? ¿Qué fin se persigue? ¿Por qué no se dijeron a tiempo y se sacaron en determinado momento? Todo ello resulta muy sospechoso.

En mi caso tengo una teoría (ya que, por más que lo he buscado en el fecundo Internet, no he encontrado la respuesta todavía). Ésta tiene que ver con lo ocurrido días antes de la ilegal (según la ONU) invasión a Afganistán. Sospechosamente la prensa norteamericana empezó a sacar acusaciones de pederastia de obispos de ese país, con lo cual era obvio que se trataba de una maniobra para "acallar" la condena moral de la única institución que, en el mundo, puede hacerle frente a la hoy potencia única y universal del planeta. Como consecuencia de ello, no hubo condena por parte del Vaticano, con lo cual se dejaron las manos libres para no tomar en consideración las millones de muertes causadas, tanto allí como en Irak. Fue esto un claro chantaje.

Lo mismo pienso que ocurre ahora. Tal parece que se avecina una fuerte, muy fuerte acción militar, de alguna envergadura moral cuestionable (tal vez, armas atómicas en Irán o Corea del Norte, no descartado por Obama en la cumbre de Washington sobre limitación de armas nucleares) lo que requiere de la eliminación de posibles críticas o cuestionamientos de las organizaciones mundiales, entre ellas, la Iglesia Católica.

Es obvio que la fe Islam no es tomada en cuenta en Occidente para efectos éticos y axiológicos (por puro prejuicio racial y cultural) con lo que solo quedan tres confesiones con autoridad moral para acusar a quienes pretenden eliminar seres humanos, animales y la Tierra en general: la judía, la budista y la cristiana.

En cuanto a la primera, lamentablemente está dominada por los sionistas de New York (la AIPAC) para quienes la fe significa solamente poder, sin importarles los millones de judíos militantes para quienes ésta significa valor y respeto a la vida. Con respecto a la segunda, la budista, los prejuicios alimentados durante años por Hollywood —dando la imagen de que todo oriental es malo y enemigo de lo occidental— han creado en los ciudadanos de occidente la idea de que "a estos hay que eliminarlos porque nos quieren matar, pues son asesinos por naturaleza". Estamos hablando de los millones de habitantes de la China (comunista) de la India y de los malayos, coreanos, y un largo etcétera, quienes, para nuestro criterio, tienen poco derecho a la vida.

Y en cuanto al cristianismo, ésta está dividida entre la Iglesia Católica y las confesiones evangélicas. Mientras que la prensa mundial se ensaña en ver todo lo malo de la primera, a las segundas (que, curiosamente, son las que prevalecen en Estados Unidos) no son tocadas ni con el pétalo de una rosa sencillamente porque son las religiones del Estado, las cuales acompañan a sus ejércitos en cuanta campaña mundial emprenda, dándoles toda la razón en sus acciones.

Resulta extraño que en las iglesias evangélicas (protestantes, anglicanas, presbiterianas, etc.) no existan casos de pederastia ni corrupción: todas ellas están inmunes y limpias y la prensa jamás las cuestiona (a pesar que su expresión moral es tanto o más cuestionable que la Católica, en vista que se fundaron con el fin expreso de hacer del hombre el dueño del mundo y de Dios su avalador y acompañante en la tarea de ser el Superhombre de Nietzsche, aquel que declaró la muerte de Dios y la entronización del humano como ser autosuficiente).

Esta es mi opinión y, por supuesto, puedo estar equivocado. Es más, quisiera estar equivocado y no tener que ver cómo el Imperio del Norte emprende una nueva guerra en nombre de "los intereses de Estados Unidos" con la consiguiente matanza que ello significa.

Lamento que no se juzgue a todos por igual, que se les perdonen a los evangélicos y todos los demás todas sus corruptelas y atrocidades para que puedan acompañar a sus ejércitos y "adoctrinar" a los invadidos, como pasa en Irak, y lamento esta nueva manifestación del ser humano de echar al tacho la ética, los principios y a Dios con el fin de ser el amo del mundo, de la galaxia y del Universo (recordemos cómo la ideosincracia norteamericana insiste siempre en "la Conquista del Espacio", recordándonos la moraleja de la Torre de Babel, cuando el hombre quiso alcanzar a Dios). La idea de Obama de llegar a Marte reafirma ese afán de considerar la existencia como un acto de dominio, muy propio de las tesis darwinistas de la supervivencia del más fuerte,

La ciencia y la tecnología le están dando al hombre moderno (representado por Occidente) una nueva razón para sentirse impune e inmune a cualquier argumento que quiera poner freno a sus desmanes. Se siente poderoso, capaz de destruir y de dar la vida (gracias a sus experimentos secretos con genomas) y con la pretensión de dominar incluso la intra-materia (como se busca mediante el Colisionador de Hadrones). ¿No es esto un nuevo intento de ser él un Dios, que sustituya a ese antiguo que le impide sus conquistas y sus planes de eugenesia (seleccionar a los mejores) para que la Tierra sea habitada solo por "los elegidos"?

Como dije en un comienzo, sé que la Iglesia Católica ha cometido actos horrendos en su historia y los sigue cometiendo (no creo en la autoridad moral de Ratzinger; y pienso que fue un error elegir a un consejero como Papa en vez de a un Pastor) pero aun así tiene, en sus bodegas, en su contenido, las suficientes herramientas éticas para que buenas manos las usen y sigan siendo una luz o un faro moral para la humanidad.

La Iglesia es probable que pierda mucho si se enfrenta al Imperio; puede que la condenen y le saquen todas sus miserias del pasado; pero el mensaje cristiano prevalecerá, pues su fuerza interna sobrepasa el poder de la prensa. Creo que el Vaticano tendrá que sopesar qué es lo más importante en estos duros momentos: o tratar de conservar su poder callando (y muriendo al mismo tiempo) o arriesgarse a perderlo todo para no abandonar lo único que le da la razón de su existencia: la fe en el mensaje. Ya lo hizo antes y le costó caro (la Reforma europea).

Espero que algunos al interior de la curia lo vean así y sean capaces de mirar más allá del dinero y de la conveniencia mundana. La Iglesia ha visto más de un imperio entrar en etapas de locura y de dominio y los ha superado sacando a relucir los fundamentos morales de su fe, no los de sus dirigentes. Espero que esta vez sea capaz de reiterar esta visión.

3 comentarios:

  1. A mi entender, la iglesia católica actualmente no tiene el poder de hace 20 años, en el mundo se han cometido atrocidades sin que El Vaticano se pronuncie, como por ejemplo los abusos de Israel con el pueblo civil palestino. Si actualmente se produce una invasión de EE.UU. a cualquier país del mundo, la Iglesia Católica no haría nada.

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  2. Estimado Ciro:

    No nos confundamos con las apariencias. Tal vez exista la percepción de la pérdida del poder político de la Iglesia con respecto a otras épocas, pero es la religión más grande del mundo y sus seguidores son mayoritarios.
    Tienes razón que no se ha pronunciado sobre ciertos casos, pero hay otros en los que sí lo hace y son, por lo general, cuando afectan a sus intereses y/o relaciones (como cuando se escandalizó por los asesinatos de católicos en Irak y no dijo nada sobre el genocidio a ese pueblo).
    La pregunta es: ¿no era que se trataba de un religión para todos los seres humanos y no solo para los católicos? ¿Dios permite que se asesinen con indiferencia a cualquiera que no se haya bautizado y solo se "ofende" cuando lo hacen con alguno de "los suyos"? ¿Qué clase de dios universal es ese que solo atiende bajo dicho criterio? Eso es muy sospechoso y condenable.
    Aún así, no hay que confundir los principios (el Cristianismo) con sus "administradores" temporales (la clerecía actual) pues muchas veces estos han actuado en contra de los valores que dicen seguir.

    Muchas gracias.

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