Artículo enviado por mi estimado amigo Pepe Mejía
Abel Matutes, político, empresario, banquero, ex ministro de exteriores con Aznar y uno de los dueños de Air Europa, se beneficia del negocio de las deportaciones de inmigrantes al recibir parte de los 24 millones de euros que el Ministerio del Interior ha destinado.
Las compañías aéreas
Air Europa y Swift Air han firmando con el Ministerio del Interior de España un
contrato de 24 millones de euros para la realización de los vuelos de
deportación entre los años 2013 y 2015. La
adjudicación a Air Europa y Swift Air se produjo el 22 de noviembre de 2012,
aunque el contrato se formalizó el 1 de marzo de 2013.
El
presupuesto base de licitación de este contrato fue de 11 millones de euros
anuales, más 880.000 euros de iva (8%). El valor estimado ya preveía la
posibilidad de un incremento máximo del gasto del 10 por ciento y de una posible
prórroga por doce meses más. El total de facturación que puede alcanzarse en
los dos años de contrato es, por tanto, de 24.200.000 euros más IVA, según
se desprende del libro “Paremos los
vuelos: las deportaciones de inmigrantes y el boicot a Air Europa”,
publicado recientemente y fruto del trabajo colectivo realizado por la Campaña Estatal por el Cierre de los Centros
de Internamientos para Extranjeros (CIE), que aglutina a diferentes
colectivos y movimientos sociales en lucha contra las políticas migratorias
española y europea y por el fin de las fronteras, fundamentalmente de
Barcelona, Madrid, Oviedo y Valencia.
A los 24 millones de
euros que el Ministerio de Rajoy
destina a expulsar inmigrantes a través de una de las empresas de Matutes, ex
miembro de la Comisión Europea, hay que añadir alrededor de 72 millones -concretamente
71,9 millones- de euros que ha destinado a reforzar las vallas de Ceuta y
Melilla.
El suculento contrato
firmado por una de las empresas del ex militante del PP, hasta noviembre de
2008, se basa en la deportación masiva de inmigrantes. Los operativos
policiales racistas están destinados a llenar vuelos de deportación de Air
Europa, la misma compañía que nos ofrece vuelos baratos para disfrutar de unas
"vacaciones veraniegas".
Las compañías aéreas trabajan estrechamente con el Frontex, la agencia europea
que es la responsable de la organización –en coordinación, en cada caso, con
dos o más Estados europeos– de vuelos de deportación con varias escalas en Europa
para recoger mercancía humana. En algunos de estos vuelos España actúa
como host country, nación «anfitriona» del vuelo.
AIR EUROPA DE MATUTES COPIA EL SISTEMA DE DEPORTACIONES
DEL NAZI EICHMANN
En 2012, los países
de la UE realizaron más de 163.380 expulsiones. Claire Rodier, en su libro El negocio de la xenofobia, recoge
la masiva deportación a Senegal que tuvo lugar desde las Islas Canarias en
otoño de 2006. Hoy se deporta tal como lo hacía Eichmann, en la Alemania nazi de Hitler, que planificaba trenes cargados de mercancía humana y hoy
se planifica hasta el mínimo detalle las deportaciones por compañías aéreas a
través del Frontex.
Los vuelos de
deportación no dejan de ser una parte del pastel de este mercado de la
represión migratoria. La estrecha relación de hacer negocio con el drama humano
de las expulsiones lo explica muy bien en Lucha Indígena el magistrado Fernando Portillo Rodrigo.
"La primera es que el ritmo de internamientos
en un CIE había bajado mucho con la crisis económica. Antes, como decía, cada
semana nos pasaban por el juzgado de guardia entre 30 y 50 inmigrantes para su
internamiento. Pero de un tiempo a esta parte, como ya no hay dinero para
fletar tanto avión, hay semanas que no pasan ninguno, y muchas semanas nos
presentan tan sólo unos pocos... Así que, para paliar en lo posible esta
aglomeración de inmigrantes en Melilla y las consecuencias negativas de tener a
miles de subsaharianos en una ciudad tan pequeña, no sólo se ha recuperado el
ritmo de internamientos en CIEs de antaño (hemos vuelto a los 50 inmigrantes
por semana)".
Pero Portillo añade: "me consta que se están haciendo traslados de
extranjeros a la península sin seguir ningún tipo de procedimiento, ni de la
Ley de extranjería ni, mucho menos, judicial". Y es que el negocio
manda y tiene mucha prisa para que se llenen los aviones de inmigrantes.
Curioso es que la UE
lleve más de 20 años armonizando políticas migratorias sin conseguir
resultados. Un fracaso absoluto, pero un beneficio suculento para determinadas
empresas europeas.
Si bien es cierto que
"La expulsión de inmigrantes a sus
países de origen es sólo el último eslabón del macabro engranaje que constituyen
las políticas de control de los flujos migratorios llevadas a cabo en Europa en
general y en España en particular", en este mes de agosto, al mismo
tiempo de que miles de europeos disfrutaban en sus playas, más de 300
inmigrantes morían ahogados en su camino hacia esa Europa del capital.
Según el ACNUR, más
de 1.880 inmigrantes han muerto en su camino hacia Europa. En todo 2013 el
número de víctimas mortales fue de 600, mientras que en 2012 fueron 500 y 1.500
en 2011 coincidiendo con las revoluciones de la Primavera Árabe.
Todos los días nos
han bombardeado con noticias como estas: "se hunde en aguas de Libia una embarcación con más de 300 inmigrantes".
"Hallan a 18 inmigrantes muertos en
una lancha al sur de la isla de Lampedusa". "Italia rescata a casi 4.000 inmigrantes en el fin de semana".
Pero no nos cuentan que detrás de estas muertes, de estas personas que huyen de
la pobreza y la miseria existe un suculento y lucrativo negocio que se basa en
las expulsiones. A más expulsiones más dinero.
EL NUEVO COMISARIO EUROPEO DE INMIGRACION IMPULSO LA
DETENCION DE INMIGRANTES
A pesar de que
diversos estudios señalan que para el año 2040 Europa necesitará más de 50
millones de inmigrantes, el flujo de expulsiones se incrementa. No sabemos si el
nuevo Comisario de Inmigración, el ministro de Defensa, Dimitris Avramopoulos uno de los hombres fuertes de Nueva
Democracia que ha impulsado la detención de inmigrantes sin papeles en Grecia,
vaya a aportar soluciones en favor de la integración de ciudadanos y ciudadanas
inmigrantes. En cualquier caso, Avramopoulos
será un buen aliado de su colega Matutes,
que fue miembro de la Comisión Europea, porque ambos se han beneficiado de las
expulsiones/deportaciones de inmigrantes.
Pero mientras Avramopoulos se acomoda en su nueva
poltrona, en abril de este año, siete ministros de exteriores de la UE se
reunieron en Alicante para exigir más dinero, más recursos y más orden para
controlar la inmigración ilegal. Los ministros consideran que Bruselas debe
adoptar los instrumentos financieros necesarios que “actúen simultáneamente contra la presión migratoria y promuevan el
desarrollo económico y social de los países de origen y de tránsito”. Los
ministros no hablaron de las empresas privadas que se forran a costa del drama
humano de la inmigración.
Pero mientras las
instituciones europeas, junto con los gobiernos de toda Europa, intensifican su
ataque a los y las inmigrantes e incitan, a través de sus políticas, el auge
del fascismo, el racismo y la xenofobia, los movimientos sociales levantan
campañas de rechazo.
Las
campañas de boicot a las compañías aéreas que se lucran con los vuelos de
deportación tienen ya una larga historia. Desde principios del siglo XXI,
activistas de Alemania, Holanda, Bélgica, Austria, Reino Unido y otros países
europeos han llevado a cabo acciones contra compañías como British Airways,
Lufthansa, KLM, Iberia, Air France, Swissair, Sabena o Austrian Airlines, a
través de campañas como The Deportation Alliance.
Asociaciones de pilotos, como la alemana Vereinigung
Cockpit, preocupadas por las consecuencias legales contra los propios
pilotos, recomendaron a sus asociados que, antes de llevar en el avión a
cualquier persona, se asegurasen de que consentía en viajar y no era llevada
por la fuerza.
Una de las campañas anunciaba que Lufthansa ofrecía
un Deportation Class Service, una oportunidad de viajar a un precio
especialmente bajo a docenas de destinos excitantes a lo largo del mundo.
Además, el servicio incluía escolta policial, salas de viajeros
exclusivas, un casco especial que colocaban al entrar al avión para disfrutar
de entretenimientos multimedia, sedantes para crear una atmósfera relajada,
vehículos blindados para llegar al aeropuerto…
La red no border creó en el año 2000 la web noborder.org
con el objetivo de centralizar la información sobre las diversas campañas
que se realizan en toda Europa contra las deportaciones de migrantes y contra
la política migratoria de la ue. La web cumple la doble función de servir de
archivo histórico y de puente para aquellas personas que quieran contactar con
los proyectos que se han venido realizando en distintos países de la ue, como Welcome
to Europe o las campañas contra frontex.
Según Claire Rodier, «el consorcio europeo EADS, líder mundial en el sector, la francesa
Thales, la italiana Finnmeccanica, la española Indra, la alemana Siemens y la
sueca Ericsson» son algunas de las principales sociedades de
seguridad y defensa del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) que
utiliza drones –aviones no tripulados–. Todas las iniciativas son suculentas
fuentes de negocio para esta industria.