viernes, 20 de junio de 2014

Los cimientos del antiguo régimen tiemblan

Una conversación con Pepe Mejía sobre Podemos, los resultados de la elecciones europeas y los cambios que, en medio de la crisis, se abren paso en la sociedad española

Ha sido la gran sorpresa en las elecciones al parlamento europeo. Con tan solo seis meses desde que se creó, y con un presupuesto limitado, Podemos ha logrado "convertir la indignación ciudadana en cambio político" para situarse como la cuarta fuerza política en España. El resultado: el desplome del bipartidismo y una llamada de atención a un sistema político con una crisis de legitimidad nunca antes vista.

Así, con el espíritu asambleísta y desobediente del 15M, Podemos se ha convertido en una esperanza política que busca sobrepasar el discurso de la izquierda tradicional para cambiar el régimen político desde las bases. “Está bien sacar
a millones de personas a la calle pero si a eso no le das un cuerpo político que pelee el poder no sirve para nada”, le dice a LaMula.pe el peruano Pepe Mejía, único candidato inmigrante en la lista que Podemos presentó a las elecciones europeas. Activista y luchador por los derechos humanos, Pepe ha participado redes de solidaridad con El Salvador, Nicaragua, y en la Red Ciudadana de Abolición de la Deuda Externa (RECADE), también en los movimientos sociales contra la OTAN, contra la Constitución Europea y la celebración del Quinto Centenario. Además, recibió el premio derechos humanos de la Asociación de Defensa de la Vida (ADEVI) y el premio a la cooperación por la Fundación Independiente y Libertad de Expresión de la Unión de Periodistas de España, en el contexto del asesinato de ocho periodistas en Uchuraccay, Ayacucho, en 1983. Como representante del Círculo Podemos de Carabanchel-Latina conversamos con él sobre los resultados en las elecciones europeas, el bipartidismo y la abdicación del rey.

¿Cómo nace Podemos?
Podemos es un movimientos social político que nace formalmente el 17 de enero del 2014. Su origen está en un manifiesto, Mover Ficha, que firman una serie de catedráticos, intelectuales y periodistas que hacen una aproximación de la situación actual de España: una indignación generalizada que necesita dar un paso más, poniendo en marcha un instrumento político que se presente a las elecciones. Así proponen a Pablo Iglesias para que dé el paso. Iglesias acepta siempre y cuando se reúna 50.000 firmas de apoyo por Internet. En menos de 72 horas conseguimos más 60.000 firmas. Es en ese momento cuando se monta la maquinaria y la promotora, que era el grupo iniciador del proyecto, y se celebra la presentación en Lavapiés, Madrid, con más de 300 personas. Una vez que se lanzó el proyecto, el siguiente paso fue organizar los círculos, espacios en territorio para que la gente participe de una manera abierta e inclusiva. A día de hoy hay unos 400 círculos, más de 70 en Madrid. Una vez que se montaron estos círculos se inició el proceso de las primarias. Desde los propios círculos se proponían candidatos que irían a las primarias generales. Con todo ese proceso nacido de abajo hacia arriba es como yo integré la lista de Podemos a las elecciones europeas.

¿Con el aumento de apoyo a Podemos, que se sitúa como cuarta fuerza política en España, se seguirá trabajando “desde abajo” de cara a las futuras elecciones? ¿Cómo se logrará mantener la horizontalidad?
La base de Podemos son los círculos, que en realidad son el corazón del proyecto. Si no hay círculos no hay proyecto. La Primera lección después del 25M es que los círculos seguirán, pero tenemos que adaptar las estructuras para la avalancha que se está viniendo. En mi círculo se unieron unas 200 personas de una semana a otra. Ahora estamos haciendo asambleas en polideportivos porque no entramos en otros lugares. Por el momento estamos dejando un espacio de tiempo para que la nueva gente conozca Podemos y otro para la integración en comisiones de trabajo que sean dinámicas de relación con los demás movimientos y organizaciones. Además estamos haciendo un llamamiento para que los activistas y otros movimientos se acerquen a Podemos y se integren. Es más, ahora estamos discutiendo la forma de organización que vamos a tener y adoptar porque no podemos seguir con la misma que tuvimos antes de las elecciones.

¿La victoria del Podemos supone el fin del bipartidismo?
Hemos tenido 121,4156 votos lo que supone casi el 7,93% del total, cuando las últimas encuestas, no nos daban más allá del 6%. Los resultados han roto todas las previsiones, también las nuestras. Es verdad que esto supone un golpe certero al bipartidismo, pero no lo ha abolido. Para esto tendríamos que haber ganado y por el momento somos la cuarta fuerza política a nivel estatal y la tercera en Madrid que es la capital. Yo creo que es una llamada de atención en toda regla al bipartidismo, al régimen del 78 que está fenecido y a la monarquía.

¿Cuáles son las consecuencias de esta llamada de atención?
Abdica el rey y se va por la puerta trasera el máximo líder histórico del PSOE, Rubalcaba. Todos los cimientos del antiguo régimen tiemblan al saber que hay una organización nueva y joven sin ataduras, que lo que quiere es un proceso constituyente y de ruptura con el 78 y que no negociará como lo hicieron el PSOE y el PC en el 78. Y existe además una clara alarma social. Las elecciones son un toque de atención en toda regla. Hay que recordar que el PP pierde 5050.000 sufragios y baja 20 puntos, y el PSOE 400.000. Por ejemplo en el municipio de Rivas, el buque insignia de IU, Podemos gana con un 21,09%, más de 10100 votos. Además hemos superado a IU en Madrid, Aragón, Baleares y Asturias situándonos como tercera fuerza. Los resultados llegan porque hay gente que ha creído en nosotros, está ilusionada, y le hemos sabido transmitir esa ilusión, esperanza y frescura.

¿De dónde vienen los votos?
Los votos no solo han sido arrancados de la izquierda, el grueso ha sido de la gente desencantada del PSOE, de la gente abstencionista habitual, y de gente que se identificó con Podemos. Esto significa que nuestro mensaje es transversal porque va directamente a las propuestas. No promete sino que dice las cosas claramente: no al pago de la deuda, no al chantaje de la Troika, que se derogue la ley de extranjería, que se deroguen todas la reformas laborales, que se derogue la reforma del artículo 135 de la Constitución, que en realidad abre las puertas para priorizar el pago de la deuda en lugar de los servicios sociales y públicos. 

¿Se repetirán los resultados en las elecciones generales?
Ayer me enviaron de Madrid la última encuesta que se ha realizado y nos sitúa con 57 diputados en las elecciones generales. Con esta cifra casi podríamos desbancar al PSOE. Aunque es una encuesta que llega después de del triunfo en esta elecciones, nuestro proyecto es seguir avanzando en todas las contiendas electorales, la municipales, las autonómicas y las generales. Hemos calculado que en un año y medio tendremos todos los equipos preparados para gobernar.

Sin embargo, por mucho que crezca Podemos será difícil que tenga capacidad de gobernar por sí solos, ¿existen pasos para crear una lista con la izquierda?
Desde un primer momento, incluso antes de las elecciones, estamos abiertos a una confluencia, sobre todo en la perspectiva de crear un espacio anti-austericidio. Es verdad que IU es ahora mismo el aliado perfecto, pero no nos vale una alianza por la cúpula. Es importante hacer una confluencia social. Es lo que yo llamo conquistar la mayoría social, no podemos enquistarnos en la izquierda, tenemos que ir a más. Hay mucha gente en España que no es de izquierdas pero apuesta por las propuestas que hacemos. Esa es la gente que queremos ganar. 

¿Qué opina de las críticas sobre la falta de democracia horizontal en la propuesta de lista cerrada con 25 candidatos para la organización interna que presentó Pablo Iglesias? ¿Cómo se justifica eso?
En primer lugar el debate es bueno y siempre lo hemos tenido. Lo que pasa es que ahora está más enconado porque son decisiones en torno a la organización de Podemos para compatibilizar el elemento de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo. Hasta ahora ha funcionado en cierta medida por las prisas como una dirección cupular promotora que marcaba línea. Estamos en un debate abierto y no hay un ningún peligro de ruptura real. Lo que sí hay es un ánimo de hacer un debate democrático. La propuesta de Pablo Iglesias es pública, él ha mandado una lista de 25 nombres y propone que sea votada en bloque. Algunos círculos y personas han dicho que podría combinarse mitad y mitad etc. Estamos aún en proceso de elaboración, hay críticas pero tampoco nos debe asustar.

Unos de los puntos que se critican es que hay poco tiempo para presentar otras listas, además también se sostiene que la idea es alejar a Izquierda Anticapitalista de Podemos...
Si, efectivamente. Pero más que lo de IA, la crítica principal llega porque consideran que un bloque cerrado de 25 personas romper un poco el esquema de los círculos y piden que sean más elásticos. Es cierto que falta tiempo para preparar lista, pero el día 14 habrá una reunión muy importante que pondrá las bases para ver cómo se gestionará el espacio realmente primordial, que será este otoño. En ese momento se celebrará una macro asamblea ciudadana. 

Entonces, ¿no cree que las listas cerradas son contradictorias con la idea original de democracia horizontal?
No creo que sea contradictorio. Se están proponiendo esquemas de trabajo organizativo porque hemos crecido exponencialmente en un 200% de militancia. Eso tienes que gestionarlo y ponerte de acuerdo con qué mecanismos y cómo manejas los recursos humanos. Aquí llegan tanto arribistas, como gente que se asoma y se va, pero hay que dar una respuesta. La discusión es ponerse de acuerdo en qué claves y con qué instrumentos vamos a unir a toda esa gente. Eso sí, siempre manteniendo nuestro esquema de círculos de base territoriales con poder y autonomía, ya que son la pata principal de proyecto. Ya contamos con 400, e incluso en Andalucía han hecho una coordinadora de círculos y han decidido sus propios mecanismos. Como existe plena autonomía, cada territorio decide por sí mismo y todos juntos iremos al espacio de otoño y decidiremos cómo será el mecanismo a nivel nacional.

Es interesante el proyecto y el programa que propone, pero hay muchas de las dudas sobre cómo se puede materializar el programa con la situación actual de España...
La situación económica es desesperada, puesto que se ha hundido todo el modelo de acumulación que se había impuesto en los últimos años. El 79% de los españoles están preocupados por el tema del desempleo, el 1% más rico acumula el 8% de todas las rentas según la OCDE. Son cifras que tienen detrás un drama humano. Hoy hay 400 mil familias sin ningún ingreso. ¿Cuál es la respuesta del estado? Ninguna. Los que responden son las asociaciones de vecinos y de familia que están dotándose de recursos económicos para pagar becas de comedor etc. Y esa es una realidad concreta. Ante una situación de alarma social habrá que tomar medidas de emergencia y estas se toman con un decreto ley, se paran los desahucios y la dación de pago. Punto pelota. Para eso, tenemos que llegar al gobierno y decir claramente a la troika que, aunque pida el pago de la deuda, nosotros tenemos otras prioridades sociales. Nosotros decidimos en el parlamento que la troika puede esperar. Y respecto a la deuda, hay que realizar una auditoría para ver qué es lo que pagamos y cómo, porque la deuda la han creado ellos. Tenemos los mecanismos para poner en práctica el programa. No es literatura, se ha elaborado abiertamente desde Internet. Se ha discutido y ha existido una comisión de expertos para darle cuerpo. No es un programa revolucionario sino sensato. Esa es la palabra clave. No puede ser que los jugadores de la selección española vayan a cobrar 980.000 dólares por su participación en el mundial cuando hay familias que no tienen ni para comer. Nosotros vamos a lo sensato. Podemos aplicar ese programa y tenemos los mecanismos para ello.