domingo, 13 de septiembre de 2009

Verdad, poder y los fenómenos paranormales

Conferencia dada el 11 de setiembre del 2009 durante el “1er. Encuentro peruano de exopolítica. Aspectos políticos y sociales de la hipótesis extraterrestre”, en el cual intervinimos con la ponencia en cuestión.

Sumilla

La verdad es todo aquello que reafirma la correcta marcha y desempeño de una sociedad, y la autoridad tiene la misión de velar porque ella prevalezca en todo sentido. Por eso la misión del poder es tanto el fomento de esta verdad como la fiscalización y represión de aquello que la contradiga. Los fenómenos paranormales, en la medida que no encajan dentro de la estructura una sociedad, tienen que ser tratados de modo tal que no perjudiquen el normal desenvolvimiento de la verdad instaurada en ella.

Definiciones

Verdad

La verdad es un conjunto de reglas y normas que sustentan la promesa fundacional que toda sociedad tiene. Se entiende como promesa al discurso que afirma que se puede encontrar la razón de ser de la vida si es que se siguen ciertos requisitos y condiciones. Se dice que es fundacional porque, en torno a esta promesa de conocimiento, se agrupa un determinado número de individuos dispuestos a creer en lo que ella promete.

Poder

Es la concesión de dominio que los individuos de una sociedad delegan a quienes son elegidos para preservar la verdad.

El ser humano frente a la realidad. La configuración del mundo

El ser humano percibe que su ser no es igual al de los demás seres animados de la naturaleza. Se da cuenta que él no es creador sino criatura, una parte de un contexto más grande y determinante que está por encima de su voluntad. Sabe que vive pero no porque él lo quiso. El resultado de esta percepción es una angustia existencial que lo atormenta, razón por la cual necesita un mecanismo que le dé la calma para poder vivir. Ese mecanismo es la creación de un mundo humano, hecho por él y para él.

Para ello recurre a la propia naturaleza e intenta adecuarla a los fines que cree convenientes. Para realizar ese proceso cuenta con tres elementos: los sentidos, la razón y la intuición. Mediante los sentidos se contacta directamente con la naturaleza y se desplaza con eficiencia a través de ella; mediante la razón la percibe en su mente y la organiza; y mediante la intuición aplica su propia voluntad para interrelacionarse con ella.

De esto surgen tres tipos de intereses principales en el ser humano:

  1. El conocer a la naturaleza al margen de sí mismo.
  2. El conocerla para adecuarse a ella.
  3. El conocerla para saber cómo actuar.

De este modo el ser humano se enfrenta ante los fenómenos con tres tipos de actitudes diferentes y emplea las tres para vivir. En el primer caso desea conocer los fenómenos para poder manejarlos, en el segundo para poder adecuarse a ellos y adaptarse, y en el tercero para descubrir qué voluntad los rige y de ese modo saber cómo actuar ante ellos. Del primero surge el interés científico, del segundo el ecovivencial y del tercero el espiritual.

Estas tres experiencias dan origen a su vez a tres tipos de filosofía: la sensorial, la razonal y la intuitiva, las cuales generan a su vez tres clases de estructuras de vida y de sociedad. Por lo tanto, existen sociedades humanas basadas en filosofías sensoriales que priorizan la adaptación humana al medio, filosofías razonales que lo hacen en la razón y la investigación de la naturaleza como ocupación principal y filosofías intuitivas que dan mayor importancia al conocimiento de las fuerzas no materiales que movilizan a la naturaleza.

De estas tres corrientes filosóficas surgen la mayoría de las formas de organizar y de darle sentido al ser humano, y, a la vez, de las sociedades que han existido hasta la fecha. Toda sociedad es, entonces, producto de una forma de ver al ser humano en relación con su origen y destino.

La verdad

Una vez establecida una sociedad sobre una determinada clase de filosofía todo se organiza en torno a reafirmar este planteamiento. La forma cómo el ser humano vive apunta siempre a darle la razón a la promesa fundacional y esto se considera que es vivir por y para la verdad. Todo lo que el ser humano crea para ello es lo que se conoce como cultura. Tanto las funciones básicas para la subsistencia como las sociales o individuales está regidas por la promesa fundacional y se orientan a que existen coherencia entre ellas y retroalimenten. Por el contrario, todo aquello que vaya en contra de esa estructura es considerada como lo falso, lo errado, lo equivocado, y es erradicado de la sociedad.

Tipos de verdad

  1. Concordante. Es aquella en la que existe una coincidencia entre lo que el ser humano piensa y lo que aparentemente es. Responde al lenguaje y al llamado sentido común.
  2. Convencional. La que por convención o tradición se acepta ciegamente sin que requiera explicación.
  3. Sensorial. Es la que tiene coincidencia con los sentidos.
  4. Lógica. Es aquella que se da en el mundo de la razón y de la lógica.
  5. Intuitiva. Es la que se cree que existe por encima de los hechos, la razón y los sentidos. Va más allá de lo que se conoce.

Cómo se distribuye la verdad

Toda la estructura de la sociedad es un entramado social que procura se coherente y cerrado, es decir, que nada escape a reafirmar el objetivo principal del porqué existe una determinada sociedad. Tanto sus leyes como sus costumbres y sus conocimientos son partes activas que tienen la misión de decirle a los individuos que la integran que todo lo que él vive y conoce está correcto y no puede haber algo mejor. De este modo la verdad transcurre y circula a través de todo el entramado social por distintos caminos y de diferente modo. En cambio, todo lo que la contradice, es calificado de falso.

Clases de verdad dentro de la sociedad

  1. Religiosa. Es una estructura que llena los espacios vacíos a los que ni los sentidos ni la razón pueden acceder.
  2. Legal. Es toda la normativa que surge a través de la historia de un pueblo.
  3. Artística. Es aquella que está basada en las leyes de la estética y la imaginación.
  4. Científica. Es la que se basa en el conocimiento de los fenómenos.
  5. Social. Es el convencionalismo aceptado a lo largo de la historia que viene a ser la acumulación de normas y criterios que dan firmeza a la sociedad.

El poder

Es la autoridad que surge de la cesión que los individuos hacen de parte de su libertad y voluntad a otros en vías a que se vele por la reafirmación de la promesa fundacional que dio origen a la sociedad.

De esto se deduce que le poder no es adquirido por propia voluntad sino que se recibe por consenso de la mayoría. La función principal del poder es hacer prevalecer la verdad que reafirma los principios fundacionales de toda sociedad. Los límites del poder son, entonces, el cumplimiento del mandato popular. Si los que detentan el poder no lo cumplen son sustituidos.

Clases de poder

Los diferentes planos que tiene toda sociedad contienen diversos tipos de autoridad. Cada autoridad tiene el compromiso de velar porque se cumpla con el fin principal y existe una permanente correlación y evaluación entre éstas. Las autoridades que en líneas generales cubren la mayoría de los aspectos de la vida en sociedad son:

  1. Autoridad familiar
  2. Autoridad formativa
  3. Autoridad laboral
  4. Autoridad espiritual
  5. Autoridad científica
  6. Autoridad política
La más importante de todas las autoridades es la política, pues es la que tiene la facultad de fiscalizar o modificar a todas las demás

Mecanismos del poder

Es todo aquello a lo que la autoridad está obligada a accionar para que se cumpla el mandato conferido. Esto significa que tiene que fomentar acciones que reafirmen la razón de ser de la sociedad y fiscalizar y reprimir aquellas que se desvíen de su objetivo. Estos mecanismos se pueden dividir en:

  1. Físicos. Todo lo que requiera la intervención de la fuerza física para controlar el peligro de hechos que atenten contra los principios fundamentales de la sociedad. Aquí se encuentran desde la policía hasta las fuerzas armadas.
  2. Mentales. Aquellos que apuntan a controlar la mente de los individuos de la sociedad, reafirmándoles el objetivo principal —la verdad— y negando todo aquello que vaya en su contra.
  3. Espirituales. Los que procuran sensibilizar a los individuos para que acepten a su sociedad no solo mediante las razones sino también mediante las emociones más elevadas.

Los mecanismos de tratamiento de los fenómenos paranormales

Los fenómenos paranormales son aquellos que son percibidos por diversos individuos que no encajan dentro del conocimiento y la verdad establecida como correcta dentro de una sociedad. Tomando en cuenta la función del poder, no necesariamente lo que es real tiene que coincidir con lo que una sociedad se plantea como verdad. La realidad ante el ser humano aún sigue siendo en gran parte desconocida, por más que se sepa algo de ella. Entonces, en vista que el ser humano no puede esperar a conocerla toda (en caso ese sea su principal objetivo), no le queda más remedio que conformarse con lo que conoce aunque sea poco. Esto lleva necesariamente a considerar que siempre se producirán vacíos en este conocimiento que es parcial. Esos vacíos —los fenómenos paranormales— en la medida que afectan a la estructura social por el simple hecho de no estar estructurados correctamente, tienen que ser llenados de alguna forma, y lo son a través de los siguientes mecanismos de tratamiento de los fenómenos paranormales:

  1. El tabú. Son acontecimientos o pensamientos que el poder considera que no deben ser tocados y ni siquiera planteados como existentes.La negación. La autoridad, quien tiene siempre la última palabra en todo, posee la capacidad de dar existencia real o no a aquello que afecta a la sociedad.
  2. La reinterpretación. Los sucesos que no encajan en ninguna de las estructuras conocidas de la sociedad son explicados por la autoridad de una forma tal que puedan tener algún sentido o razón, siendo ello suficiente para satisfacer la intriga sobre su existencia.
  3. La incorporación. Si los acontecimientos en cuestión no se distancian de aquello que la autoridad considera que la sociedad puede tolerar se los hace formar parte de algún sistema manejable o conocido, con lo que se vuelven inofensivos.
  4. La misterización. La autoridad ni los niega ni los admite, sino que los coloca en suspensión de juicio y se reconoce que existen cosas que no tienen aún una explicación convincente pero que algún día sí lo tendrán.